La educación de los aztecas
La educación de los aztecas al principio se dio en un medio hostil,
por lo cual su educación tenía un carácter marcadamente religioso y
acentuado con una preparación militar, estas circunstancias
determinaron la finalidad de su educación con dos objetivos esenciales:
el religioso y el bélico, este último subordinado al religioso.
La educación de los aztecas presenta un marcado carácter
tradicionalista; es decir el ideal educativo es mantener, usos y
costumbres, religión y gobierno, inalterables.
A los cuatro días de nacido, el niño era bautizado, por medio de una
ceremonia domestico- religiosa; la casa se adornaba según el sexo del
bautizado y la comadrona volvía a pronunciar el discurso recalcando el
destino del recién nacido.
Cada acto encaminaba al nuevo ser a realizar
el ideal bélico religioso de la educación; y cuando el niño aún era de
cuna, los padres lo consagraban mediante otra ceremonia especial, con
la presencia del director del plantel educativo, a su futura escuela
donde debía concurrir más tarde. En educación doméstica, incumbía al
padre la formación del niño y a la madre la de la niña y era dura y
austera; principiaba en el tercer año de vida y en esta etapa los niños
recibían consejos para corregir su comportamiento
A los doce años los castigos consistían para los niños en acostarlos entierra mojada. Las niñas eran obligadas a barrer las calles por la noche. Desde los cuatro años la madre enseñaba a su hija las primeras tareas fáciles y a los cinco aprendía a deshuesar e hilar el algodón, que perfeccionaban en los años siguientes, aprendían a tejer, moler el chile,el tomate y el maíz, barrer la casa, lavar y en general a practicar todas las labores domésticas.
También el niño desde los cuatro años ejecutaba en el hogar trabajos
mercado donde aprendían a vender, acarreaban leña y se les enseñaba
a componer y tejer la red. Ya a los catorce años el muchacho aprendía
el oficio del padre y sabía pescar con habilidad.
Si el muchacho era hijo de nobles, era puesto bajo la dirección del sumo sacerdote del Calmecac (hilera de casas), y si era plebeyo se le entregaba al tepuchtlato o jefe del Tepuchcalli (casa de jóvenes).
En el Calmecac la educación era dura y los quehaceres pesados. El curso de la educación constaba de tres grados, para llegar a ser sacerdote y duraba aproximadamente cinco años cada uno. Se levantaba a los jóvenes a las cuatro de la mañana y realizaban todos los quehaceres necesarios para el uso y conservación del edificio.
El Tepuchcalli era la institución educativa donde asistían los jóvenes del
pueblo, después de los quince años de edad; para convertirse en
valientes y hábiles guerreros. Esta fue una educación práctica y
respondía a las necesidades del medio geográfico y social en el que se
desenvolvían los aztecas. En cada barrio o calpulli había tepuchcallis
donde los jóvenes ingresaban en medio del ceremonial acostumbrado.
la vida allí era difícil y sufrían penitencias y privaciones; cooperaban en
el laboreo de las tierras del Tepuchcalli, que proveía su sustento,
intervenían además en la construcción de templos, palacios y calzadas.
La enseñanza primordial era el dominio del arte de la guerra, que se
iniciaba con el acarreo de la leña, el adiestramiento en el manejo de las
diversas armas y en la práctica para poner emboscadas y hacer con
éxito el papel de espías.
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